¿Qué te podría decir del orgullo?
Podría decir
que hace cosas buenas,
como por ejemplo,
convertir un cristal común
en un cristal Swarovski.
Un cristal bello,
como un diamante recién pulido,
sin dejar de ser solo un cristal...
¿Qué te podría decir
del amor propio?
Podría decir
que toma lo mejor de ti,
aunque permanezca oculto,
y lo va puliendo,
como un artesano
pule un diamante,
obteniendo por resultado
una joya única,
tan pura y noble como
la materia prima lo permita...
Ahora que
conoces la diferencia entre
orgullo y amor propio,
te sugeriría
cultivar un poco de ambos,
en su justa medida;
porque un diamante que
no se valora a sí mismo,
termina oculto
en un estuche de felpa...
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