domingo, 17 de septiembre de 2017

Despedida

Sonó el teléfono
y junto a este
aún permanecía
tu nota de despedida.
Vi tu nombre
en la pantalla
y no respondí,
era tarde
para arrepentirse.

Me quedé vacío
tras tu despedida;
desde ese día
todas mis noches
fueron sin luna,
sin mar,
sin olas.

Sin ti...

Largo es
el camino del olvido,
cuando tan profundo
en mi pecho
se grabó tu recuerdo,
tu dulce sonrisa
y esa mirada
colmada de ternura.

En mi mente aún persiste
el recuerdo de tu voz,
de esos dulces "te amo"
que gemías en mi oído,
cuando hacíamos el amor.

En mi mente aún suena
esa melodía
tan tuya y tan mía,
que bailamos desnudos,
bajo la luz de la luna.

Me pregunto si fue
el embrujo de
tantas noches
o el encanto de
los amaneceres,
quienes te
hicieron única;
tan mía como
quisiste ser.

Amarte y decirlo
fue tan sincero,
tan real,
como los besos
que recorrieron tu cuerpo,
hasta hacerte estallar.

Sabes que te amé,
pero no me busques;
aún la herida sigue viva
y no está el
corazón preparado,
para amarte otra vez.

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