jueves, 26 de noviembre de 2015

Lates en mi pecho

Lates tan profundo en mi pecho,
que todos mis latidos pronuncian tu nombre;
colmas mi alma con tu dulzura,
al punto de hacerme perder la cordura.

No sé qué hice para merecer esto,
necesito sacarte de mi pecho
porque a estas alturas,
estoy al borde de la locura.

No sé qué hice para merecer esto,
para conocer un amor tan profundo,
tan locamente profundo,
que no parece pertenecer a este mundo.

Y sin embargo, cuando te tengo,
cuando te rodeo con mis brazos
y siento como se infla tu pecho,
noto como tu corazón late junto al mío
con un ritmo constante, melodioso y galopante.

Cuando nuestras pieles se dicen dulcemente
lo mucho que se extrañan,
y nuestras caderas se balancean
con un cadencioso ritmo,
todo dolor queda en el pasado.

Jadeos pasión y fuego,
alimentan nuestra hoguera íntima,
hasta coronar el estallido sublime

en que decantan nuestras pasiones.

La aurora me regresa a la realidad.
Eres un sueño, un tangible sueño
que se apodera de mis sentidos;
ya no sé si vivo o muero,
sólo espero que llegue la noche
para tenerte de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario